Mi arte recorre mi cuerpo como un mapa de experiencias y vivencias, traumas y placeres convertidos en historias que cuento entre lienzos y papeles. Mi arte es la pasión sin límites, el dolor transformado y la alegría de seguir contando más historias.  DOLORES DELIA

Dolores Delia (Loli) nació y se crió en Buenos Aires, Argentina, actualmente vive en Cairns, Australia.

Terminó sus estudios técnicos en Bellas Artes y también estudió Historia del Arte en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires y es Licenciada en Fotografía Creativa egresada de la Escuela de Fotografía Creativa Andy Goldstein, Argentina. Mientras cursaba sus estudios de licenciatura, decidió posponerlos en busca de nuevos horizontes en el extranjero. Durante el  2020 expuso sus obras en la subasta de arte para alrededores en Kimberley, Broome, Australia y en el 2019 expuso en la muestra colectiva “The Selfie”en Ten Forty Seven Espacio de Arte en Sydney, Australia.

ACERCA DE LA ARTISTA

Su práctica artística gira en torno a la pintura, el grabado, el dibujo y la fotografía, mezclando técnicas y utilizando el collage como la forma más creativa de exponer sus ideas. Dolores es una artista que le gusta trabajar con sus errores, mezclando lo antiguo y lo nuevo de sus pensamientos, sentimientos y experiencias.

En cada destino, la artista se las ingenia para encontrar talleres de grabado y rodearse de artistas gráficos locales que le permitan compartir su arte y aprender de su manera de vivirlo. Últimamente aprendió sobre papel artesanal y técnicas de ecoprinting, cómo hacer tinturas naturales y otras prácticas más ecológicas para abordar su arte de una forma nueva.  Su proceso creativo se volvió una exploración cruda y fresca, de experimento constante, con materiales de la naturaleza circundante y que muchas veces tiene el azar como maestro. Últimamente, ha estado tratando de explorar más estas técnicas en forma de instalaciones.

ACERCA DE FUTURO

En mi tercer residencia online edición FUTURO, descubrí que mis inquietudes sobre dicha temporalidad eran ansiedades normales como respuesta a lo que sucede en el mundo últimamente. Comprendí que tenemos muchas cosas en común más allá del lenguaje, maneras de ver, pensar sobre algo tan incierto y abstracto como el futuro, que todos inconscientemente lo manifestamos en obra.

Siempre trabajé con el tiempo en mi obra; El Paso del tiempo en la materia, en las imágenes. Aprendí mucho para mi obra futura al ver distintas maneras de crear arte en diálogo con una línea de tiempo alternativa y creativa en diferentes escalas. Disfruté una vez más de trabajar en equipo y enriquecerme entre charlas:  un curador invitado que nos amplió algo muy interesante sobre cómo posicionarnos frente al futuro como artista independiente, cosa que nunca me había cuestionado antes.

Este cohorte al ser un poco más largo me dió la posibilidad de trabajar y entablar una relación más sólida con mis compañeras de proyecto.  Más allá de la obra sino del concepto detrás de esta y las distintas maneras de explotarlo. Una experiencia más trascendente, explorando las técnicas arqueológicas para desenterrar, dentro de uno, la potencialidad de obra y la posibilidad infinita de creación.