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Lecho de Rosas
Peregrine Honig
10.10.12 30.10.12
El día 10 de Octubre se inauguró Lecho de Rosas (Twin Ghost) de la artista norteamericana Peregrine Honig como resultado de su producción dentro del ´acePIRAR, Programa Internacional de Residencias ARtísticas.
La exposición estuvo acompañada por la visita de los músicos norteamericanos Mark Southerland y Christine Brebes y de los argentinos Andrés Beeusaert y Quique Ferrari quienes interpretaron Jazz y otros géneros musicales en vivo.
ACERCA DE LECHO DE ROSAS [El gemelo fantasma] (Por Peregrine Honig)
La imagen de un niño/púber es el centro de este nueva serie de obras. La misma comenzó en mi lugar de origen, Kansas City en el Estado de Missouri, una ciudad ubicada en el octavo lugar en EE UU en términos de asesinato y homicidio culposo. Este dibujo ha viajado conmigo y se ha transformado culturalmente en Buenos Aires.
El niño/púber es tímido, frágil y afeminado en una masculinidad negociable. Aquí en Argentina se lo refiere como puto una palabra que en el lenguaje común podría ser un término medio entre maricón e idiota (todos insisten en que todo depende del contexto en el que se diga la palabra). Lo retrato a él y a su doble/gemelo- un fantasma del mismo, una memoria del pasado y una manifestación del presente en sí. En el retrato, él es tanto norteamericano como argentino. Es un niño que nunca se convertirá en hombre.
En el 2000 se reportó un caso de dos mujeres jóvenes que habían perdido a sus padres durante la dictadura Argentina. Ellas tenían 21 y 22 años de edad, las dos se llamaban Victoria. Ellas emergieron como gemelas de un pasado; existieron dentro de un pasado y un presente, acortando el tiempo y llenando los momentos de una memoria olvidada. Ellas son los desaparecidos resurgidos, pero enviciados por la historia de un pasado ausente.
Todos los días camino en frente de las estatuas de yeso de la Virgen María y de Jesús, ubicadas dentro de una urna de cristal en la siempre congestionada Estación de Trenes de Retiro. Las dos figuras proveen un momento de descanso a todos aquellos que se detienen a observarlas, la gente se para con la mirada fija y un sentimiento de esperanza, marcando con sus huellas digitales en el cristal antes de pasar en su camino a través del molinete. Sus huellas dejan recuerdos fantasmas de la presencia de personas que alguna vez estuvieron ahí. Para mí son recordatorios momentáneos de los desaparecidos, que aún caminan por Argentina, un país donde la ley del Aborto legal fue recientemente votada. Todos buscamos un gemelo del pasado. Y es en estos momentos de identidad subversiva, de la búsqueda de encontrar la otra mitad, que mi trabajo existe.